lunes, 10 de diciembre de 2012

A quien fue todo:

Te escribo para decirte que tú no eres tú. Y que no tienes los ojos cerrados. Simplemente no tienes. Se los has vendido a él para que vea por ti, y la culpa sólo es tuya. Llevo contigo de la mano más tiempo del que puedo recordar y jamás me habían herido de esta manera.
Siempre has sido independiente y sólo podían atarte los nombres de los hombres a los que les dabas algo más que cama, tambien corazón. (error). Ellos siempre han marcado tus prioridades. (error).

Espero que valga la pena. Y que no notes mi pérdida, aunque para ti llevo ya mucho tiempo muerta. Emperatriz de las mentiras, no sabes lo que es llorar por un motivo cierto. Adultera(ba)s tus palabras como la peor de las drogas. Y yo adicta.
Pero por favor, no te preocupes (pero qué estoy diciendo, tú preocuparte, y menos por mí.), tú no tendrás el vacío que yo tengo y nadie ocupará mi lugar. Hace muchos veranos que no tengo espacio ni ocasión en ti.


Por último, considéralo un favor personal, quítame el cuchillo que clavaste en mi espalda, que yo no llego. (a ser tan zorra, quiero decir)



"En realidad mi rabia no es más que tristeza."

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