domingo, 27 de junio de 2010

Si la danza fuera fácil, se llamaría fútbol.


(y ya sois cuarenta-y-uno.graciasgraciasgracias)

viernes, 25 de junio de 2010

Sir Jackson


Nobody can't say that he is heard every day, thousands of times. You can do it. Only you.

martes, 22 de junio de 2010


El día que la llame, el día que la mire y estudie cada uno de los movimientos de sus volantes. El día que la roce sin que sea por accidente. El día en que las excusas se conviertan en el mejor de los motivos. El día que abra sus ojos y lamente no ver los suyos, entonces, podremos hablar en presente y tal vez en futuro. De indicativo. Y dejar los deseos y el 'casi' para el resto de los mortales.

sábado, 19 de junio de 2010

Lo noto. Tal vez tú también. Las sonrisas a destiempo. Aleteos. Escaleras que no llegan. Miradas sin correspondencia. Tu camisa. Tu nombre, y yo no contesto. Nervios que no desaparecen con alcohol. Escalofríos. Pestañeos desacompasados. Amapolas en las mejillas.

Desconocidos casi conocidos.

viernes, 18 de junio de 2010

Pajarito ♥

No suelo escribir este tipo de cosas en el blog, pero esto ha hecho que Pájaros en la cabeza tenga más pájaros que nunca.

Estoy emocionada. Pero en grado sumo.
Empezaré como debe hacerse, por el principio.

Anoche mi madre apareció con una pequeña caja. Me dijo que una de sus amigas había encontrado un polluelo delante de su casa y no podía quedárselo por su gato (ya ves tú, yo tengo una perra que siente pasión por los pajaritos, pero es más controlable) Yo no quería quedármelo, pensaba que probablemente moriría al poco tiempo, y mi alma de veterinaria frustrada se me estaba partiendo.

Esta mañana le he preguntado a mi madre por el pequeño ser de la caja y me ha dicho que sólo había bebido agua.
Suerte la mía de que uno de las aficiones de mi vecino, que es un hombre "para todo" (jardinería, cocina, bricolaje... lo que echen), fueran los pájaros. De pequeña entré en su casa y me enseñó una habitación con decenas de ellos, y podrían salir y entrar según les viniera en gana. Esperé a que fuese una hora medianamente decente y me acerqué a su casa. Le conté la historia y me dijo que era un "avión", que se les llamaba así porque hacían sus nidos en sitios altos y planeaban mucho y nosequé. Que la madre los alimenta de insectos y no había nada que hacer.

Juro que volví a mi casa llorando como una tonta.

No me di por vencida, busqué por internet centros de recogida sin ningún éxito, así que me puse a mirar consejos para criarle. No saqué mucho en claro, y nada resultó. Le saqué un ratito al campo, a ver cómo se defendía. Nada, el pobre era carne de cañón.

Decidí en un intento desesperado, llamar al veterinario. A la tercera fue la vencida y me lo cogió, dándome al momento un teléfono. Primero busqué en google dicho número: Centro de Recuperación de Fauna Silvestre y Educación Ambiental "Los Hornos". Llamo (...) y al ratito me devuelve la llamada un chico, preguntándome cómo llegar a mi casa, y acabamos quedando en un sitio cercano. A los 10 minutos le tengo frente a mí. Gracias, Pajarito, por haber acabado en mis manos y hacer le que conociera. Simpatiquísimo y sorprendido de ver a alguien tan joven hace un parte y me pregunta sobre el estado del pájaro y que "está muy vivo" (pues claro, que yo le traté con mucho amor) Y qué guapo era.
Después de despedirnos, darme la copia del informe y asegurarme que sobrevivirá, me grita que el teléfono está ahí apuntado por si tengo que dar otro aviso (¿y cómo te crees que he dado contigo, bonito?) Miré la firma: Andrés. Sonreí.

Pienso llamar dentro de unos días preguntando por Pajarito. Hasta le echo de menos...

miércoles, 16 de junio de 2010

Go away

Es una historia de lunares, de sábados por la mañana quemados por el sol, de resaca, de un continuo devenir de escalofríos, de incertidumbres en aquellas noches sin reloj, perdiendo los papeles. Música desparasitando mis arterias. Bebidas líquidas han disuelto mis noches. Caminos y silencios. Sé lo que me hace bien, y persigo con devoción ciertos males. Tengo imantadas ciertas partes de mi cuerpo. Entonces me pierdo en cromatismos, en cristales de capas arrítmicas. Entonces pierdo los pocos prejuicios que me quedan. Una estampida de deseos es susurrada a un oído, los odios menguan, el deseo crece... y en un intervalo de tiempo tan minúsculo como la onda que ya ha muerto en un charco, hay miles de contradicciones, y un movimiento acertado que encuentra la luz.
Que alguien, quien sea, me proponga un "vámonos lejos".

jueves, 10 de junio de 2010

Nunca he amanecido, siempre he llegado tarde.
Evidentemente no es a mí a quien buscas.

miércoles, 9 de junio de 2010

Zoo(i)lógico

Hay un bichito rebotando por todo el salón, pero ya le perdí de vista. La perra no me deja estudiar, porque en cuanto le hago cosquillas una vez, insiste insoportablemente en que continue. Y acabo de encontrar una minibabosa bebé por el salón (sisi, por el salón) no ha querido subirse a mi boli verde, asi que he conseguido que acabara en un clinex y la he sacado al patio (pañuelo incluído), que llovía muy suave.

(Me quedan aún algunos días. Quiero que acabe ya, y por otra parte necesito otra semana para defenderme medianamente bien, pero como probablemente acabe en una carrera mediocre en la que además no necesite nota, tampoco me llevo (mucho) las manos a la cabeza).

domingo, 6 de junio de 2010