martes, 22 de octubre de 2013

Eres la última ficha de la tirada
y el premio de después.
La posibilidad entre varios miles de millones.
Ojalá no me pidan explicaciones ni avales en el casino de la vida
porque has ido un auténtico golpe de suerte, y con efecto.
Y afectos.

Contigo me pasa lo mismo.
Ni abarcarían mis manos tantas monedas
ni mi piel sabe caminar por la tuya sin perderse.

Que siempre comparan las espaldas de los amantes a las constelaciones.
Pero nadie sabe que la tuya es el propio universo.
Y es que desde que estoy bajo tus cielos,
nunca se pone la Luna.