viernes, 30 de julio de 2010

My own jail

Vértigos. Abismos y miedo a lo que se avecina de manera inevitable. Como el tiempo, por definición, imparable.
Los cambios a veces son necesarios, pero hay quienes nos acomodamos en la rutina y a lo conocido.

Cuando a un pájaro se le abre la jaula, y permanece en ella.

(foto de speechlessphoto)

jueves, 29 de julio de 2010

Desliz(ate)

Las ganas de verte patalean en mi estómago.
Te pienso tan fuerte que es imposible que no notes algo.
Teniéndote en frente, no sabría si empezar o terminarlo.
Si tú no abres fuego, no seré capaz de perdonártelo.

Para ser un desliz te deslizas una y otra vez.

Tu espalda se ríe y te empuja al este de este mapa.
Tu cuerpo y el mío, se chocaron y ahora se dilatan.
Puedo imaginarme que te asfixias fuera de mi falda.
Silbando bajito, fingiré que no importaste nada.

Vaivencida.

P.D. Ad - mi - ti - da (sonrisa ENORME)
P.D 2. Sois los 57 más bonitos del mundo. Graciasmil.

lunes, 26 de julio de 2010

Tú no lo sabes, pero el sábado fui, por caprichos del cumpleañero, Caperucita Roja. Hacía unos 18 años que no me transformaba en ella. Esta vez era una niña con bolso rojo, en vez de cesta, y con una cremallera rebelde de un vestido algo imposible. Cuando lo que menos me importaba era precisamente eso, tú escribías desde Londres sobre romper las mediciones normales del tiempo, sobre lo que tú creías que era sólo el recuerdo de un beso, y que no hace más que asaltarte. Has querido que me fije en la palabra "bastante". Y me has llamado danseuse. Es como si supieras qué decir en cada momento, y yo sin embargo, mido cada sílaba.

viernes, 23 de julio de 2010

En la espalda del sol

Satélites flotando por el Universo en busca de señal.
Señales de vida en su constelación. Electrocardiograma de amor
Destellos de mil años luz.

Zoe.


(foto de sokoolka)

martes, 20 de julio de 2010

Laberintos

El problema es que yo sigo aquí, mirando de forma automática e inevitable a tu puerta. Como empecé a hacer desde antes de aquel verano. La diferencia entre tú y yo la marcan tus ojos, que paran el tiempo y me vuelan las palabras. A veces creo que también te las vuelan a ti. Por tu incongruencia, que me está volviendo del revés.

viernes, 16 de julio de 2010

jueves, 15 de julio de 2010


Asomada al quicio de la cama, mientras su pelo se descuelga por la sábana casi besando el suelo. Y su mirada, perdida, navega, divaga, naufraga.
Y da media vuelta y la melena la sigue, derramada por la almohada.
Siempre fue agridulce, con tendencia espontánea a la melancolía, pero con la misma predisposición para el amor.

viernes, 9 de julio de 2010

6...

Entró en aquel bar con él. Tenía la sensación de que sería la última vez. Las serpentinas en el estómago se habían convertido en mariposas y habían decidido echar a volar. Sonrisas, sí, pero vacías. No buscaba sus ojos, ni su boca, ni su piel. Él en cambio continuaba pensando que su búsqueda había concluido para siempre.
Con las cervezas ya en la mesa, Lara trasladó todo su pelo hacia un lado, el calor todavía era asfixiante a pesar del aire acondicionado. Miró hacia la barra y el camarero le hizo una seña para que recogiera el plato. Se acercó y miró un puñado de tristes kikos sobre una servilleta. "Vaya, qué original, cuánto esfuerzo y dedicación". Cínica, siempre.
Después de una conversación vaga y sin fundamentos, y con alguna risa dispersa, le entró hambre. Él le cedió el plato y se levantó para pagar la cuenta. Lara terminó de crujir la sal entre sus dientes y miró la servilleta. Abrió un poco más los ojos, y no pudo evitar que una sonrisa inundara su cara. Volvió a mirar esos nueve dígitos. Claros, definidos en rotulador negro. Antes de que él se diera la vuelta, observó de reojo al camarero y cómo él repetía la misma sonrisa mientras ella guardaba el papel en su bolsillo.

miércoles, 7 de julio de 2010

I can’t believe how you looked at me with your James Dean glossy eyes

domingo, 4 de julio de 2010

Calor. En invierno sólo podía pensar en que el verano fuese asfixiante. Deseo cumplido. A veces me da miedo que se cumplan mis deseos, por si duran poco, o se terminan rasgando y desvaneciendo. Quiero que cuando diga 'tú', esté implícito tu nombre. Sí, el tuyo.

Siempre he querido ir allí. Tal vez podrías ser un guía magnífico, aunque desde aquí jamás podré comprobarlo. Te ofrezco humo, mi piel y mis miradas entre largas pestañas. Y hierba. No, esa no. O bueno, sí, como quieras. Como quieras.

¿Me invitas? Te invito.

viernes, 2 de julio de 2010

BCN

Purple. Your marvelous sea eyes. The kiss that you didn't give me. Our kiss in the last look.