viernes, 17 de septiembre de 2010

Que navegues y naufragues en mi cuerpo. Que embarques en mi ombligo y desesperes a la deriva esperando un destino mejor. Que el vello de mi cuerpo sean las olas que encharquen tu piel. Que fluyas, como nosotros en cada mirada, como el mar, inmensos, infinitos. Que me desgastes los labios de salitre. Que me agarres las muñecas y aprietes. Que me salgan callos en las manos de tocarte. Que seamos arena tibia y templada. Que me sudes, que me lamas, que me retuerzas y que me duelas, lo suficiente para volverme aún más loca. Que me cuelgues de tus esquinas y me hagas adicta a ti, hasta los tuétanos.

Pero que no me enamores, o estaré perdida.


(Primer día en Salamanca. Que comience la función)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Hay un niño con los ojos de agua, que todavía lo es, y probablemente la infancia no se le cure en toda la vida, de manera irremediable. Irremediablemente intenso, musical, luminoso. Sí, exacto, él es luz. Luz de mares y sombreros. Y si separa los labios la tierra sólo puede echarse a temblar. O quizás sea cosa mía, y la que tiembla en realidad soy yo. Pero si su aliento me roza me muero un poquito menos.
El niño de los ojos de agua ha despertado. Sálvese quien pueda.
El niño de los ojos de agua me ha mirado, y yo sólo quiero ahogarme en sus pupilas.




(Y con vuestro permiso, y el de ella, talento y arte sublimados a la potencia de mujer y un color: La Chica de los Labios Rojos)

jueves, 2 de septiembre de 2010

Free kiss

Imprimiste fajos enteros de "Vale por un beso", prometiste llevarme siempre las maletas e incluso me dejabas ganar cada vez que discutíamos. Juraste ir conmigo a donde fuera, si yo en la otra mano llevaba mis puntas. Renunciaste a todo por algo que parecía imposible. Las manecillas del reloj competían por ir más rápido cada vez que fundía mis labios en tu piel.
Cuando dos personas tienen que estar juntas, ten por seguro que acabarán unidas. Como nosotros, y sabes que esperar nunca se me ha dado mal.

No vamos a hacer historia, no. Porque lo nuestro ya es leyenda.