Que quien bien te quiere, te hará romper(te).
Y quien siembra vientos, recoge su falda.
Nunca es tarde si su risa es buena.
La letra con sangre (nunca) muere.
No dejes en ayer a quien puedas besar hoy.
Que un clavo, saca otro cabo (al que atarte).
A palabras huecas, oídos rotos.
Y dime a quién amas, y te diré por quién mueres.
No, espera. No era así.