lunes, 25 de marzo de 2013

disculpa si te asusto

Apelo al sentido común.
Me he puesto plomo en los pies para mantenerlos en tierra.
Nada. Inútil.
Que si ya de por sí soy noche
ahora miro el reloj cinco minutos antes que a tus ojos.

El nudo de doble lazo en el ombligo si sonríes.

Cualquiera diría que me equivoco.
Firmo la primera esta sentencia, pero también
la hago naipes, y me dejo ganar contigo.

Y sobre tu manera de no hablar de ti
y mi forma de hacer como si no me diera cuenta de tu cajón de doble fondo.

Tal vez lo de tu origen y mis plumas sea casualidad.
Y qué.
Engáñame y dime que es destino.
(aunque yo tampoco me lo crea)

domingo, 24 de marzo de 2013

trozos infinitos

Sin más apareces.
Luz.
Vida.
Sonrisa.
Palabras escritas,
tal vez algún día escuchadas.

Y qué, si te llora la lluvia
y te vibran las tormentas.
Qué más, si le ciegas al sol
y se desnuda para ti la luna.

Las cometas se dejan coger
(si se trata de tus dedos)
y los sauces se dejan largas las ramas
(para que tú no llores)

Eres. Causa(s).

miércoles, 20 de marzo de 2013

Y yo miraba alrededor
esperando encontrarte y
despertarme esta mañana contigo
y no con resaca.

lunes, 11 de marzo de 2013

doce

Y qué vacío está todo esto y apenas he podido contar setenta y dos horas. Refiriéndome, claro, a todo lo de por dentro, que en lo que se refiere a las paredes del salón es ya bastante evidente la pena.
No logro entender todavía qué efecto tienes sobre las personas, pero el hueco vacío no sólo lo has dejado en el sofá.


Supongo que la verdadera belleza de todo esto, viene cuando bailo por la música que eliges y no porque la elijas tú.

lunes, 4 de marzo de 2013

No me hagas el amor. Hazme amor a mí.