domingo, 24 de enero de 2010

Agua de verano

Mar tiene los ojos azules. Ni azul cielo, ni azul cobalto, ni azul océano. Son azul Mar (valga la redundancia), únicos, de ella. Y con ellos consigue atraer la atención del más despistado, cosa que detesta. Ella es más partidaria de callar y observar, y en algún que otro caso, simplemente sonríe y asiente.
Le gusta el arroz muy tostado (que no quemado) del que se queda pegado a la cazuela y la lluvia durante el día más soleado de todo Agosto.
Y él... se limita a observarla mientras ella continúa absorta entre acordes.

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