miércoles, 10 de agosto de 2011

No sé si a vosotros os habrá ocurrido alguna vez. Probablemente sí. Una persona entra en tu vida. En voz baja, casi en un susurro. Y cuando quieres darte cuenta se está abriendo paso a zancadas destrozando el polvoriento sótano lleno de trastos. Cuando apenas has abierto los ojos sonríes si alguien pronuncia su nombre y te sorprendes a ti mismo deletreándolo con la sonrisa más sincera de tu vida.
Y entonces nos volvemos temerarios y cada vez más avariciosos. Provocamos roces sin querer, pedimos agua para ofrecérsela y beber de la misma botella y te pasas las madrugadas pensando si alguna vez cruzas su mente, aunque sea por casualidad.
Después, todo lo anterior se vuelve insuficiente, y te atreves incluso a prenderte de su piel unos segundos más de lo que debería ser algo fortuito, y lo haces (aun más) evidente. Nos exponemos. Lo único que conseguimos con ello es abrirnos la camisa haciendo saltar los botones y marcar justo dónde debe firmar para pertenecerlos o para acabar con nosotros de un sólo y certero golpe.
Tal vez sea cierto eso de que vivimos de ilusiones, pero a veces nos alimentamos de castillos, palacios y fortalezas en el aire. Y eso es justo lo que suele ocurrir. Una vez en lo más alto, al suelo. Al frío, duro y palpable suelo.

9 comentarios:

  1. Qué cierto, lo has relatado a la perfección...

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  2. No puedes estar más en lo cierto. Totalmente de acuerdo con el post. Me encanta tu blog, gracias por pasarte por el mio. Es muy importante para mi saber que alguien ahi fuera lee como me siento :)

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  3. Lo peor es que somos nosotros mismos los que creamos estas ilusiones y una vez en el suelo no hay a nadie a quien culpar.
    un beso!

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  4. JAJAJAJAJAJA no es una pregunta estúpida, pero me hace mucha gracia :)
    no estoy teñida, bueno, sí. a ver me explico,
    me teñí de rubia por un casting, y tras 4 meses o así estando de rubia (es decir, que mantuve el color, me teñí 3 veces en total creo) decidí volver al moreno, y tia, con esto de la playa, o no sé, se me está aclarando un montón, pero como muy naturalmente... asíque no sé qué recomendarte, tíñete de rubia y luego bvuelve al castño oscuro jajajaja

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  5. wuau, oye, acabo de cotillear un poco el blog.. BRAVO!

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  6. ¡A mi tambien me ha pasado! Y, en mi caso, el golpe contra el suelo no dolió nada. Es más, creo que ni siquiera me he caido aun!
    : )

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  7. jajajajaja, gracias por el piropo!!! :)
    el texto es precioso. yo al menos, suelo caer casi siempre al suelo...

    (la foto de la derecha es verdaderamente bonita...)
    besos miss drama.

    chloé.

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  8. Amor fugaz... jaja
    me gustó tu blog :P

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  9. Me has dejado... muda.
    Que cierto, todo lo que dices.

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