Ciento ochenta y dos días y medio. Es el tiempo exacto que ha transcurrido desde que
me nos dejaste. Pero no fuiste el único en irte. Otra persona también lo hizo, también me dejó, pero de otra manera. De la manera en la que a todos, tarde o temprano, alguien nos deja. De esa forma de la que sabes reponerte antes o después. Y eso ya me da igual, lo único que hizo fue hundirme un par de metros más en el barro. Y fue todo seguido, y reconozco que tenía más de vegetal que de persona. Me abandoné. Pero tú... Tú.
¿Y ahora...? Quién coño va a pensar en mí ahora si tú ya no existes. Soy demasiado frágil para esto. No puedo. No me sostengo.
A mí nunca me supiste decir que no. Conmigo eras de otra manera, y fui el otro amor de tu vida. Vuelve de donde quiera que estés y hazme entender esto. Mantenme viva.
Ya veras que si te sostienes. Y si eres fragil... aprende a ser fuerte.
ResponderEliminarEspero que estes mejor!
Besos
que entrada tan preciosa, me ha enamorado. a seguir con este estupendo blog
ResponderEliminarMantente fuerte, love. Puedes. Claro que puedes.
ResponderEliminarCreo saber lo que se siente cuando necesitas que esa persona te de un poco de aire para redescubrir que sigues viva... Siempre me dicen que se pasará, que dejarás de necesitarlo, pero yo aun no lo he comprobado, así que sólo te diré que una gran entrada y que me encanta leer tu blog!
ResponderEliminarEste texto me recuerda mucho a una canción
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=FFQyv1NE-XI
Y se fuerte :)